Duelo de fichas de IA «Eliza» en un frenético intercambio comercial
(Getty Images)
La inteligencia artificial (IA) podría ser algún día la perdición de la humanidad, pero mientras tanto, los humanos están haciendo un muy buen trabajo comercializándola para su propio beneficio.
Los creadores del último proyecto estrella de IA en el mundo de las criptomonedas, "ai16z" (un guiño descarado al prolífico fondo de capital de riesgo Andreessen Horowitz), lo descubrieron de la peor manera esta semana. Planeaban revelar un nuevo token asociado con su creación de IA, llamado ELIZA. En su lugar, alguien más se les adelantó y lo hizo primero.
Se desató una pelea de traders de criptomonedas que volteaban gráficos. De repente, había dos monedas ELIZA: una creada días antes por supuestos fanáticos de ai16z y otra, una moneda completamente nueva respaldada por el creador de ai16z.
La moneda antigua, que había alcanzado una capitalización de mercado de 40 millones de dólares, cayó a 6 millones en 30 minutos de ventas frenéticas, mientras que la nueva moneda pasó de no existir a alcanzar un pico de 100 millones de dólares.
En el camino, traders individuales perdieron decenas de miles de dólares o más en una memecoin que había tomado su marca de un proyecto más conocido, que a su vez había copiado la marca de uno de los fondos de capital de riesgo más famosos del mundo.
"Teníamos un plan y una historia que contar, y nos enfrentamos a una situación imposible: que literalmente nos robaran la mascota de nuestra propia marca", dijo en X el creador seudónimo de ai16z, que se hace llamar Shaw.
Esa mascota es Eliza, un marco de código abierto para crear personajes de IA que pueden interactuar con personas en redes sociales. El martes, Shaw "la liberó" y respaldó el nuevo token ELIZA, cuyos creadores oficiales han prometido otorgar una parte valiosa al tesoro de ai16z.
En llamadas públicas en X, Shaw defendió la caótica cadena de eventos. Dijo que los primeros tenedores del antiguo token de Eliza recibirían el 10 % del nuevo token, un rescate de facto por las pérdidas sufridas en su inversión original.
En cambio, Shaw insistió en que el nuevo token era "esencial" para crear un activo vinculado a ELIZA que estuviera desligado de la marca ai16z, que pudiera existir más allá de ella, crecer, tener sus propias historias y mitologías, y ejercer influencia sobre una nueva ola de personajes de IA.
Ai16z está intentando posicionarse como una entidad prominente en la ola de la IA. Se presenta como un fondo de capital de riesgo completamente gestionado por un agente de IA con el objetivo de "darle la vuelta a a16z". Los tenedores del token del proyecto (que tiene una capitalización de mercado superior a los 300 millones de dólares) podrán influir en el líder de IA del proyecto, "Marc AIndresseen", según su sitio web.
El nuevo token de Eliza "no es un proyecto de ai16z", según Shaw. En cambio, es creación de un "socio" diferente y anónimo que, según él, está trabajando con el equipo de ai16z.