La imagen digital de una roca mascota se vende por 268.000 dólares, lo que demuestra que el mercado de criptomonedas está siendo golpeado de nuevo por el Fomo

A principios de noviembre, la imagen de una roca mascota se vendió por el equivalente a más de 200.000 dólares (268.000 dólares) en el mercado de tokens no fungibles (NFT).

Mientras tanto, la capitalización bursátil de una criptomoneda llamada Pepe -una moneda meme basada en una rana de dibujos animados- se duplicó en tan solo unas semanas. Incluso el precio del token FTT, creado por la bolsa FTX y sin utilidad real, se ha triplicado en el último mes con la esperanza de que la bolsa de Sam Bankman-Fried vuelva de entre los muertos.

Se mire por donde se mire, hay indicios de que los locos excesos del mercado de las criptomonedas -y el miedo a perderse algo, o Fomo- están teniendo un improbable regreso.

A medida que las expectativas de una inminente aprobación de un fondo cotizado en bolsa de bitcoins al contado impulsan a la mayor y más antigua criptomoneda, la expectación también ha levantado otros barcos, incluso los que se consideran menos navegables.

Este último auge de la basura digital se produce después de un invierno criptográfico de casi dos años en el que miles de proyectos dudosos se desplomaron -algunos casi hasta cero- para regocijo de los críticos e incluso de algunos expertos del sector.

Las agresivas acciones de la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. marcaron algunas criptomonedas como ilegales y ahuyentaron a algunos promotores de las criptomonedas. Ahora, parece que la limpieza fue solo temporal.

"Cuando los precios suben, los inversores al margen piensan que tienen que entrar", afirma Campbell Harvey, profesor de finanzas de la Universidad de Duke. "Muchos violarán la regla número uno de la inversión: Entender en qué se está invirtiendo. Muchos también violarán la regla número dos al poner su dinero en una apuesta no diversificada en un solo token."

Las redes sociales vuelven a estar repletas de publicaciones que promocionan las monedas meme. Una de ellas se llama simplemente Memecoin, creada en 2023 y cuyo valor se ha disparado en noviembre. Su breve libro blanco, en el que las cláusulas de exención de responsabilidad ocupan casi tanto espacio como las explicaciones, señala que el token "no tiene ninguna función, ninguna utilidad ni ningún valor intrínseco, ninguna promesa ni expectativa de ningún rendimiento financiero, beneficio, interés o dividendo".

En palabras de Cory Klippsten, director ejecutivo de Swan, proveedor de servicios de Bitcoin: "Buscar un nuevo tema para ganar dinero de los clientes sin ningún valor es el tema de las criptomonedas que no son Bitcoin". "Garantizo que habrá otro ciclo de hype para las alt coins, y más gente saldrá perjudicada".

Las imágenes estáticas de rocas vinculadas a las cadenas de bloques Ethereum y Bitcoin vuelven a venderse a precios astronómicos. Bitcoin Rock #75 se vendió recientemente por casi tres bitcoins, unos 112.900 dólares. La colección, como muchas otras, está en manos de un pequeño grupo de personas. Y como la mayoría de las colecciones de NFT, las rocas no tienen mucha liquidez.

Mientras tanto, muchos proyectos están celebrando ventas de terrenos NFT -vendiendo efectivamente NFT de propiedades dentro de territorios digitales de juegos- a pesar de que muchos participantes en proyectos de generaciones anteriores se quemaron.

"Es importante tener en cuenta el clima actual de lo que podría describirse como un mini mercado alcista", afirma Sara Gherghelas, analista de DappRadar. "Este entorno ha infundido al sector de las NFT una nueva oleada de entusiasmo e inversión especulativa, que a veces puede inflar los precios de proyectos que, de otro modo, tendrían un valor limitado a largo plazo".

TG Casino, centrado en ofrecer criptoapuestas anónimas en Telegram, ha recaudado más de 2 millones de dólares en una preventa de tokens, que incluye la venta de NFT a grandes apostadores. En el pasado, las inversiones en muchas ventas de tokens fracasaron.

En medio de la frenética carrera por el último token de moda, algunos compradores acaban siendo víctimas de lo que se conoce como "rug-pulled", o engañados por estafas en las que los creadores de la moneda desaparecen junto con la liquidez. En el tercer trimestre, los rug pulls representaron el 65,1% de todos los tipos de ataques a criptomonedas, según el auditor de seguridad de blockchain Hacken.io.

"Los optimistas están viendo un deshielo en el criptoinvierno, e incluso brotes verdes", dijo Aaron Brown, un criptoinversor. "Si esta es realmente la primavera temprana de las criptomonedas, las buenas ideas nuevas deberían absorber la atención de las tonterías. Si no, la basura debería desvanecerse de nuevo en la oscuridad". BLOOMBERG